Autor: Rubén Salamanca Muñoz.
La Unión Chilena de la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día, es la máxima unidad de administración eclesiástica de la iglesia adventista en el país. De acuerdo a la concepción organizacional de la iglesia adventista se trata de una unión misión, atendiendo a aspectos relativos a su sostenibilidad financiera, subordinada administrativamente a la División Sudamericana. Su sede central se encuentra en Avenida Américo Vespucio Norte 134, Comuna de Las Condes, Santiago, y su área de actuación administrativa corresponde geográficamente al territorio del Estado de Chile, que comprende la superficie de Chile Continental, las islas que forman parte del llamado Chile Oceánico (Chile Insular) y la Antártica Chilena. Las islas de Chile Oceánico con población permanente son Isla de Pascua (con presencia adventista desde el año 1972) y las islas del Archipiélago Juan Fernández. En total, el Chile Continental y el Chile Oceánico, comprenden un territorio de 756.096 km2[i]. La población total de Chile estimada al 2016 de acuerdo a las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) es de 18.191.884 habitantes[ii].
TRAYECTORIA INSTITUCIONAL
Antecedentes históricos
La noción de integridad territorial eclesiástico-administrativa en correspondencia con el territorio nacional ocurre en la iglesia adventista de Chile recién el año 1907, cuando se crea la Asociación Chilena, con jurisdicción sobre todo el territorio nacional, que por entonces incluía la ciudad de Tacna, en el extremo norte (hasta el año 1929). Hay que recordar que las primeras organizaciones administrativas en el territorio, como lo fueron la Misión Chilena del Pacífico (1898) y la Misión de la Costa Occidental (1902), comprendían a Chile y los países vecinos de Bolivia, Ecuador y Perú. Con algunas excepciones, como lo fueron la Misión de Magallanes (1914-1942) y la Misión Chilena del Norte transitoria (1918-1924), la Asociación Chilena comprendió íntegramente el territorio nacional hasta el año 1950. El año 1950, cuando el campo se dividió en las Asociaciones Central-Norte de Chile y Sur de Chile, esta situación territorial se mantuvo.
Organización de la Unión Chilena
En junio de 1961[iii] la Unión Austral recomienda por primera vez a la División Sudamericana (DSA) estudiar la posibilidad de organizar a Chile en una Unión, sin embargo la DSA cree inconveniente formar dicha Unión, aduciendo aspectos financieros y escasez de obreros[iv]. Administrativamente, la organización eclesiástica en el territorio había estado subordinada primero a la Misión Unión Sudamericana (1901-1906), luego a la Unión Asociación Sudamericana (1907-1915) y desde 1916, a la Unión Austral, con sede en buenos Aires, Argentina. En 1961, el país comprendía dos campos: Asociación Centro Norte de Chile y Asociación Sur de Chile, ambas, creadas en 1950 a partir de la división de la Asociación Chilena, estructura que databa del año 1907, abarcando en conjunto la totalidad del territorio nacional.
Posteriormente, en junio de 1965, la DSA recomienda a la Asociación General estudiar la posibilidad de organizar en Chile una unión misión, y estipula que su estructura considere al menos una asociación y dos misiones[v]. Finalmente, la visión de conformar a Chile en una unión, con el propósito de afirmar y expandir la obra en el territorio se concreta en octubre de 1965, cuando la DSA acuerda la creación de la Unión Chilena (unión misión), integrada por tres campos, a delimitar en el momento de su organización[vi]. Así pues, a fines de noviembre de 1965, se organizó la Unión Chilena sobre una estructura administrativa que conservó la integridad territorial nacional, sobre la base de tres campos: la Asociación Sur de Chile, la Asociación Central de Chile y la Misión Norte de Chile. Los dos últimos campos resultaron del fraccionamiento de la Asociación Centro Norte de Chile; la Misión Norte de Chile abarcaría las provincias de Atacama, Antofagasta y Tarapacá, con sede en la ciudad de Antofagasta, y la Asociación Central de Chile, se extendería entre las provincias de Coquimbo y Ñuble, conservando la sede de la antigua Asociación Centro Norte, en Santiago. En diciembre de 1965 se nombraron los administradores de la Unión Chilena, que entrarían en funciones ese mismo mes: Karl Sullivan, Presidente, y Mario N. Soto, Tesorero-Secretario y Auditor[vii], más tarde ordenado como ministro, junto a Gilberto Velásquez y Sergio Morales, los primeros pastores ordenados en la Unión Chilena. Días más tarde serían nombrados los primeros secretarios de departamentos y miembros de la Junta Directiva. La Unión Chilena funcionó provisoriamente por algunos meses en un lugar distinto del que sería su sede oficial hasta hoy, la propiedad de Av. Américo Vespucio Norte 134, comprada ese mismo año[viii].
Relación de presidentes de la Unión Chilena por período
1966 – 1968: Karl Sullivan.
1969 – 1971: Juan Gaston Clouzet Jenkins.
1972 – 1977: Glen Maxon.
1978 – 1984: Werner Mayr.
1985 – 1986: José Amasias Justiniano Cuellar.
1986 – 2000: Eliel Almonte Vyhmaister.
2000 – 2008: Guido Quinteros Rocha.
2009 – 2014: Eber Liessi.
2015 – Stanley Arco.
Cambios en la estructura administrativa
La estructura original constituida por los tres campos fundantes, fue alterada por primera vez el año 1988, cuando se dividió la Asociación Central de Chile para formar una misión que comprendiese el área más septentrional del campo, las regiones de Coquimbo y Valparaíso. La nueva misión se denominará Misión Chilena del Pacífico, comenzaría su funcionamiento el 1° de enero de 1989 con sede en la ciudad de Valparaíso[ix], sin embargo la sede fue finalmente instalada en Quilpué. La Asociación Central quedaba pues reducida a las regiones Metropolitana, de O’Higgins y del Maule. Diez años más tarde, el crecimiento de la iglesia en el centro y sur del país aconsejaban un cambio relevante en la estructura administrativa de la Unión Chilena. En consecuencia, la Asociación Central de Chile vuelve a dividirse dando origen a dos nuevos campos: la Asociación Metropolitana de Chile con jurisdicción sobre la totalidad de la Región Metropolitana y sede en Santiago; y la Misión Central de Chile, con jurisdicción sobre las regiones de O’Higgins y del Maule, y sede en la ciudad de Talca, capital de esta última región[x]. La nueva misión se organizaría en enero de 1998.
En el año 2001 una reestructuración de la Asociación Sur de Chile autorizada por la comisión de la DSA encargada de su evaluación[xi], establece la creación de la Misión Austral de Chile, con jurisdicción sobre las regiones más australes del país; a saber, la Región de los Lagos, la Región de Aysén y la Región de Magallanes. La Asociación Sur de Chile se reduce a los territorios de las regiones de La Araucanía y del Bío Bío, y mantiene la sede en Temuco.
Así pues, el siglo XXI se iniciaba para la Unión Chilena con una estructura que comprendía dos asociaciones y cuatro misiones.
Sin embargo, la evidente asimetría en recursos humanos, materiales, financieros y de membresía que resultó de la última reestructuración de la Asociación Sur de Chile, llevó a que una década después, el año 2011, se dispusiera un nuevo ordenamiento en el territorio[xii]. En este nuevo ordenamiento, la Asociación Sur de Chile reduce su territorio a la Región del Bio Bío y pasa a llamarse Asociación Centro Sur de Chile, trasladando su sede a la ciudad de Concepción. La Misión Austral de Chile, en cambio, amplía su territorio mediante la anexión de la Región de La Araucanía, y traslada su sede desde Osorno a la ciudad de Temuco. Meses más tarde, la Misión Sur Austral adquirió el estatus de asociación y pasó a denominarse Asociación Sur Austral de Chile a partir del 1 de enero de 2012[xiii].
La última reestructuración ocurrida en la Unión Chilena corresponde a la subdivisión de la Asociación Metropolitana, para dar origen a la Misión Sur Metropolitana de Chile[xiv], que inicia su funcionamiento en pleno régimen el 1 de enero de 2012. En consecuencia, desde enero de 2012 la administración de la iglesia en la Región Metropolitana es compartida por dos campos, la Asociación Metropolitana de Chile y la Misión Sur Metropolitana de Chile, de acuerdo a un trazado que divide geográficamente la región en una zona centro-norte y otra sur, según una estrategia que busca potenciar homogéneamente el crecimiento de la iglesia en el área que concentra más del 40% de la población del país.
Llegados a junio del año 2016, la Unión Chilena comprende administrativamente 7 campos (3 asociaciones y 4 misiones) y 4 instituciones (Universidad Adventista, Clínica Adventista de Los Ángeles, Centro Nuevo Tiempo Chile y ADRA Chile).
Cambios en aspectos organizacionales
El año 1986, con la llegada a la Presidencia de Eliel Almonte, se separa por primera vez el cargo de Secretario-Tesorero en la administración de la Unión Chilena, siendo Víctor Peto el primero en ocupar el cargo de Secretario. Esta innovación fue adoptada por la División Sudamericana al nombrar el año 1985 a los nuevos administradores de la Unión Chilena[xv]. Con respecto al organigrama de la Unión Chilena, se advierte en el tiempo una tendencia a la diversificación de los ministerios y departamentos en orden a las complejidades y especialización que demanda su atención. Así tenemos hasta el período administrativo que se inicia el año 1993, un despliegue de cargos que comprenden los siguientes departamentos: Educación y Comunicaciones; Asociación Ministerial; DMI – Asociado J.A. /Salud y Temperancia; Publicaciones; DMI y DMI – Asociado Hogar y Familia[xvi]. Al inicio del último período (2012), los nombramientos de cargo reconocen los siguientes departamentos y ministerios: Asociación Ministerial/Mayordomía Cristiana/Ministerio de la Familia; Ministerio Joven/Ministerio del Conquistador y Aventurero/Música; Evangelismo/MIPES; Ministerio de la Mujer/Ministerio del Niño y Adolescente/AFAM; Educación/Ministerio de la Salud; Publicaciones/Espíritu de Profecía/Literatura Denominacional; Comunicación/Libertad Religiosa/Relaciones Públicas; Misión Global; Expansión Patrimonial; ASA[xvii]. Consecuentemente con esta evolución, el año 2003 la División Sudamericana establece que se conceda credencial misionera a las mujeres que se desempeñen como departamentales de Ministerios de la Mujer y Ministerios del Niño en tanto son ministerios oficiales de la estructura administrativa de la iglesia[xviii].
Tal vez el cambio más importante en aspectos organizacionales es el que alteró el carácter de la vinculación legal de los misioneros con la iglesia. El año 2004 se registró ante el Ministerio de Justicia a la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) como entidad religiosa de Derecho Público, abocada exclusivamente a actividades religiosas y misioneras. Esto en el marco de la nueva Ley N° 19.638, también llamada Ley de Culto, que regula la mantención y creación de iglesias y entidades religiosas. Así pues, el año 2009, la Unión Chilena aprueba el cambio de vínculo de los misioneros desde la Corporación Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día a la nueva entidad, que se denomina Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD). Lo anterior en consideración que los misioneros o “religiosos”, realizan tareas distintas de un trabajador común, por tanto no sujetas estrictamente a la normativa laboral. En adelante, los misioneros se vinculan con la IASD a través de su “llamado misionero” y “voto de religioso”, y el servicio que prestan a la IASD queda regulado por las normas propias de la IASD[xix].
DESARROLLO INSTITUCIONAL
Hechos relevantes en el período 1966-2016
Crecimiento de la iglesia.
La creación de la Unión Chilena, ciertamente fue un estímulo para el crecimiento de la iglesia en Chile. En la primera década de existencia, la membresía en el país creció de 10.584 miembros (inicio año 1966) a 25.597 miembros (cierre año 1975)[xx], más que duplicando su cantidad. En los próximos 25 años, la iglesia logró casi a cuadruplicar su membresía, llegando a superar los 100.000 miembros a fines del año 2000. Detrás de este crecimiento están las estrategias exitosas de evangelismo llevadas en el país. Primero fueron las campañas metropolitanas, focalizadas en centros urbanos importantes, de largo aliento, que concentraban grandes audiencias en carpas, salones o auditorios especiales, para culminar generalmente con el establecimiento de iglesias y congregaciones en el lugar. Los temas bíblicos doctrinales y escatológicos eran antecedidos por programas de salud pública. Precisamente, la Unión Chilena hace su estreno en materia de evangelismo con la más grande campaña metropolitana realizada en Chile a la fecha, la campaña de Santiago, dirigida por el evangelista internacional Antonio Arteaga, congregando diariamente entre dos mil y cinco mil personas, con un equipo de 12 obreros, 18 estudiantes de Teología y hermanos laicos de Santiago[xxi]. Entre los grandes conferencistas del período que va desde 1966 a la década de los 80, destacan los pastores Antonio Arteaga, Walter Cámeron y Amasias Justiniano. Sucedieron a las campañas metropolitanas como principal estrategia de evangelismo las campañas nacionales, modelo en el que se articulan múltiples centros de predicación con fuerte participación laica, con los conceptos de campañas de otoño y primavera, y de siembra, cosecha y conservación, estrategia de la cual la Unión Chilena fue pionera el año 1984 y luego el año 1987 cuando desarrolló la campaña “Chile para Cristo”, declarado proyecto piloto de la DSA y modelo para la preparación de la Estrategia Global 1990 de la Asociación General[xxii].
La estrategia de campaña nacional sería enriquecida en lo posterior con el paradigma de Evangelismo Integrado, introducido por la División Sudamericana el año 2001, el que define como “el programa de la iglesia que promueve una acción armónica de todos los departamentos e instituciones para el cumplimiento de la misión de Cristo”[xxiii], y llegará a ser el soporte conceptual principal de la estrategia de evangelización de Misión Global en los campos de la División Sudamericana. En los quinquenios que siguen, hasta el presente, el evangelismo en la Unión Chilena será articulado con una visión continental desde la División Sudamericana[xxiv], en la forma de una diversidad de programas ordenados por la idea fuerza cohesionadora del mensaje cristiano, la Esperanza. Las diversidad de iniciativas y programas de evangelización serán acompañados fuertemente por una serie de publicaciones de distribución masiva gratuita (La única Esperanza; Señales de Esperanza; Tiempo de Esperanza; ¿Todavía existe Esperanza?; La gran Esperanza; etc.). El propósito de los programas es cubrir la totalidad de las necesidades espirituales de las personas bajo este concepto; de ahí sus nombres: Futuro con Esperanza, Impacto Esperanza, Amigos de Esperanza, Un día de Esperanza, Hogares de Esperanza, entre otros. Al respecto, un evento relevante por su simbolismo e impacto público fue “La gran caravana de la esperanza”, realizado entre el 18 y 26 de noviembre de 2019, una doble marcha que desde los extremos sur y norte de Chile, convocó a toda la iglesia chilena hasta converger en el Estadio Nacional de Santiago. El movimiento incluyó en su avance a Santiago reuniones masivas en diversas ciudades, lideradas por los evangelistas Alejandro Bullón (desde el sur) y Guido Quinteros (desde el norte). En Santiago se congregaron cerca de 45.000 personas para escuchar el mensaje presentado por Armando Miranda Vicepresidente de la asociación General y presenciar el bautismo masivo de más de 300 personas.
La movilización laica contribuyó decididamente al crecimiento de la iglesia durante los últimos veinticinco años. No obstante los datos de crecimiento en este mismo período acusan el impacto de pérdidas por causas distintas de las naturales, entre ellos la apostasía y los ajustes realizados en las nóminas. El crecimiento efectivo de la iglesia en los últimos 25 años es poco más de 6.000 miembros. El cuadro que sigue muestra el crecimiento de la membresía de la iglesia adventista en la Unión Chilena por quinquenio, a partir del año 1990:
AÑO | MIEMBROS AL INICIO DEL AÑO | MIEMBROS AL CIERRE DEL AÑO |
1990 | 95.281 | 87.890 |
1995 | 83.992 | 85.761 |
2000 | 97.763 | 101.534 |
2005 | 117.730 | 122.469 |
2010 | 119.026 | 121.548 |
2015 | 109.592 | 101.624 |
Fuente: Annual Statistical Report, General Conference of Seventh-day Adventists (1990-2015).
Sistema escolar adventista:
El año 1966, en los inicios de la Unión Chilena, Chile tenía 20 escuelas primarias, 2 secundarias, con un total de 2.505 estudiantes; 14 años más tarde, en 1980 se tienen 28 escuelas primarias y 4 establecimiento secundarios, uno de ellos con internado (Centro Educacional Adventista de Los Ángeles – CEALA – abierto el año 1979), con un total de 6.399 estudiantes[xxv]. A partir de esta última fecha, la matrícula y los establecimientos educativos adventistas, desde escuelas de párvulos hasta colegios secundarios, experimentan un crecimiento expansivo debido en gran medida a la decisión de adscribir el sistema escolar adventista al programa de voucher, o subvención estatal de la educación escolar, política implementada por el Estado de Chile a partir del año 1980[xxvi]. Las estadísticas del Annual Statistical Report de la Asociación General de la Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día, informan que en la década 1980-1990, la matrícula tan solo en el nivel primario creció de 5.732 a 12.577 alumnos.
La fecha del 08 de febrero de 1984 es muy significativa para el sistema educativo escolar de la iglesia adventista, pues mediante un decreto oficial publicado esa fecha, el Ministerio de Educación autorizó los programas de religión adventistas para todo el sistema escolar chileno, siendo el único programa de religión cristiana no católica autorizado en el país[xxvii].
A fines del año 1997, se promulgó en Chile la Ley que creaba el régimen de jornada escolar completa diurna, instancia que favoreció el que la mayor parte de los establecimientos escolares de la iglesia optaran por él. El plan de jornada escolar completa fue acompañado en su implementación de apoyos económicos del Estado para financiar la consecuente necesidad de expansión de la infraestructura de los colegios que ingresaran al sistema. En el mismo sentido, la estrategia de desarrollo del Departamento de Educación de la Unión Chilena, consideró incorporar el nivel secundario en 15 escuelas primarias, entre los años 2000 y 2015. Ya sea con financiamiento propio o mixto (propio y ayuda estatal), los colegios adventistas renovaron y modernizaron ostensiblemente sus instalaciones y prácticamente duplicaron la superficie construida entre los años 2000 y 2016. Los últimos establecimientos educacionales renovados, los colegios de Antofagasta y Talcahuano (2015-2016), lo hacen siguiendo líneas arquitectónicas y estéticas semejante a la red de colegios adventistas del sureste brasileño. En el período que va desde el año 1980 en adelante se crearon 14 nuevos establecimientos educativos y 15 escuelas primarias expandieron su matrícula incorporando el nivel secundario. El gran crecimiento de la educación adventista en el período posterior a 1980 favorecerá especialmente a la educación secundaria. En la actualidad, la iglesia sostiene 28 establecimientos de enseñanza secundaria en el país.
La necesidad de cumplir con la exigencia de giro único establecidas por la Ley General de Educación, obligó a la creación de siete nuevas entidades jurídicas (Fundaciones), al amparo de la Fundación John Andrews, para servir como sostenedoras de los establecimientos educacionales de cada campo de la Unión Chilena[xxviii]. El traspaso de los establecimientos educacionales, desde la Corporación Iglesia de los Adventistas del Séptimo Día a las nuevas fundaciones se hizo efectivo en los siguientes dos años. A junio de 2016, el sistema escolar adventista sostiene 48 establecimientos educativos, con una matrícula total de 24.001 estudiantes[xxix] y es el mayor sistema privado de educación administrado por una denominación cristiana protestante en Chile.
Educación Superior:
En 1979 la ampliación del convenio suscrito el año 1963 con la Universidad de Concepción permitió a la Institución otorgar títulos en Educación Parvularia, Pedagogía en Música y Pedagogía en Historia y Geografía. El año 1982 se crea el Instituto Profesional Adventista (IPA) con el propósito de impartir carreras profesionales en las áreas de educación y teología. El IPA nace como institución ligada al Centro Educacional Adventista (CEACH) y obtiene la Plena Autonomía por parte del Ministerio de Educación el año 1994.
Ocho años más tarde, se creará la Universidad Adventista de Chile (UnACh). La nueva institución iniciará sus actividades el año 1990 en el mismo campus, en coexistencia con el IPA. La creación de la UnACh está vinculada a las expectativas de formación universitaria adventista de los jóvenes de la comunidad adventista chilena y de la población del entorno local y provincial. La universidad adopta el modelo educativo adventista, abierto a estudiantes de distintos credos y culturas, con una misión de alcance mundial que se identifica con los valores educativos cristianos reflejados en su lema: “Propter Deum et Humanitatem» («Al servicio de Dios y de la Humanidad”). La UnACh recibe su Plena Autonomía el año 2002, y con ello la capacidad de abrir nuevas carreras de pregrado y posgrado. A junio de 2016, la universidad tiene un total de 1853 estudiantes en el pregrado; imparte 23 carreras de pregrado y tres de posgrado; tiene acreditados 12 programas de pregrado, entre ellos, el total de carreras de formación inicial docente y posee una planta académica de 201 docentes, 62% de ellos con posgrado[xxx].
Infraestructura administrativa, eclesiástica y educacional
Hacia la década de los 70 la iglesia había adquirido propiedades y levantado templos en casi la totalidad de las ciudades importantes de Chile. La infraestructura escolar crece, primero, como resultado de la expansión de la matrícula por efecto de la adscripción al sistema de voucher y luego, por la implementación de la jornada escolar completa impulsada por el Estado. Ya sea con financiamiento propio o mixto (propio y ayuda estatal), los colegios adventistas modernizaron sus instalaciones y prácticamente duplicaron la superficie construida entre los años 2000 y 2016.
En los primeros quince años del nuevo siglos, además de lo señalado en el párrafo anterior, son relevantes las siguientes realizaciones: la construcción de cerca de 80 capillas y templos en asociación con la organización internacional Maranatha (período 2003-2007) y la expansión patrimonial que representó la entrada en operaciones del fondo de grandes templos, que permitió iniciar un programa de remodelación y compra de nuevas propiedades para templos centrales de las ciudades principales, algunos de ellos, construcciones como el Templo de Concepción, afectado por el terremoto de febrero de 2010. Complementariamente, el año 2012 se crea el fondo “Capillas de Esperanza”[xxxi], para fomentar la renovación y construcción de nuevos templos, antes subvencionados como pequeñas capillas. El plan, que comprende parámetros de diseño y gestión estandarizados, ha permitido mejorar la infraestructura de 7 capillas, en promedio, por año a partir de entonces.
En lo que respecta a las sedes administrativas de la iglesia y edificios institucionales, el año 2011[xxxii] se toman importantes decisiones en cuanto a la renovación y construcción de inmuebles, estando la mayoría de ellos concluidos a junio de 2016, entre otros: la construcción de un nuevo edificio administrativo de la Unión Chilena; la construcción de la sede administrativa de la Misión Sur Metropolitana de Chile (campo que inició funciones el año 2012); la construcción del edificio de consultas médicas de la CLINALA y la construcción de la sede administrativa de la Asociación Sur Austral de Chile (ASACH). Respecto del edificio corporativo de la Unión Chilena, entrado el nuevo siglo, se vio necesario renovar y ampliar el edificio sede haciéndolo funcional a las demandas administrativas y tecnológicas de la gestión moderna. Primeramente, se buscó desarrollar el nuevo proyecto en un sector de la ciudad de Santiago especializado en oficinas corporativas y empresariales. No obstante, el terremoto del 2010 obligó a reorientar los planes, por lo que se decidió finalmente construir el nuevo edificio en el mismo emplazamiento original. Luego de demolida la antigua edificación, se levantó el actual y moderno edificio de oficinas de tres pisos y fachada moderna de vidrio, inaugurado en febrero de 2013. Con el fin de financiar la alta inversión que requieren las refacciones y construcciones de sedes administrativas de los campos, el año 2012 se establece un fondo solidario con aportes equivalentes al 3% de los diezmos de cada campo, para ser invertido anualmente en proyectos levantados por alguno de los campos solicitantes[xxxiii]. En otro ámbito, la UnACh entre los años 2011 y 2013 realizó importantes obras en orden a modernizar y mejorar su infraestructura funcional y de servicios: se pavimentaron las calles del campus, se construyó un nuevo edificio de Biblioteca y se remodeló el Templo Institucional, uno de los más grandes de la Unión Chilena.
Ministerio joven
El año 1979, la Asociación Sur de Chile adquiere el primer terreno para campamentos y retiros espirituales de jóvenes en el país, en un lugar adyacente al lago Caburgua (Región de la Araucanía), y el año 1983 se inicia la construcción y equipamiento de las instalaciones que servirán a ese propósito. El año 1983, la Revista Adventista informa que Orval Scully y Jaime Plaza consiguieron en comodato un edificio para ponerlo al servicio de las actividades de liderazgo, formación y servicio que realizan los jóvenes adventistas de la ciudad de Santiago. La Casa MV como se le conocerá en adelante, será un importante centro de impulsión de la actividad misionera joven en Santiago[xxxiv].
En febrero del año 1988, se realiza en la Región de Valparaíso, el primer Camporee Nacional de Conquistadores. En ese entonces había 119 clubes con 2.575 miembros; 20 años más tarde, al cerrar el año 2007, se tiene 298 clubes y 11.400 miembros[xxxv].
Junto con el progreso de la obra adventista ocurre una diversificación de los ministerios asociados al componente joven, por lo que la iglesia acompañó y estimuló el desarrollo de estos mediante encuentros y congresos. A continuación algunos hitos relevantes al respecto: Primer Congreso Nacional de Jóvenes Adventistas (Santiago, octubre del año 1981), Congreso Sudamericano de Jóvenes (Picarquín, 2002); Primer Encuentro de Jóvenes Universitarios Adventistas (Santiago, año 2004); Primer Camporee Nacional de Guías Mayores (Picarquín, 2004); Primer Encuentro Nacional de Músicos Cristianos (Universidad Adventista de Chile, 2007). Por otro lado, históricamente le ha correspondido al Ministerio Joven impulsar la agenda pro temperancia y de servicio altruista, en la forma de programas mediante los cuales se conecta la iglesia con la comunidad. Durante las últimas dos décadas del siglo XX se consolidan programas como el “Día sin beber alcohol”, el “Día sin fumar” (más tarde Día Mundial sin Tabaco), “Operación Bálsamo” (ministerio de consolación a personas que tienen deudos), “Día de la Madre” y proyectos de servicio comunitario. A partir del año 2000, aparecen nuevos programas, como el proyecto “Vida por vidas”, que trata acerca de la donación altruista de sangre, programa muy bien evaluado por las autoridades sanitarias del país; los proyectos “Caleb”, mediante el cual los jóvenes donan tiempo de sus vacaciones para involucrarse en programas de servicio social voluntario y testimonio; y “One Year in Mission” (OYIM), un programa que requiere del servicio voluntario de jóvenes por el plazo de un año, en lugares que la iglesia define, con el fin de desarrollar proyectos de evangelismo y servicio comunitario. En el primer quinquenio del nuevo siglo, una iniciativa de ayuda social y comunitaria denominada OPSO (operativo médico-social) es impulsada por un grupo de jóvenes miembros de la iglesia “Fe y Esperanza”, de Santiago y luego se extiende a diversas regiones del país convocando a jóvenes y profesionales adventistas en campañas de ayuda social en lugares apartados del país, bajo un formato de asistencialidad y servicio altamente organizado[xxxvi].
Al cerrar el año 2012, en la Unión Chilena se tienen 352 clubes de Conquistadores, 242 de Aventureros y se informa una asistencia record de 4.500 participantes en el IV Camporee Nacional de Conquistadores, realizado en Picarquín[xxxvii].
Evangelismo de grupos especiales
Un hecho significativo de la evangelización en la Unión Chilena, lo constituye la obra entre los gitanos. Francisco Milanovic, miembro de una tribu gitana, se convierte al evangelio en 1978. A fines de 1982 se lleva a cabo una campaña evangelística entre los gitanos que viven en la ciudad de Santiago. A partir de esto nace en América del Sur la primera iglesia adventista gitana, con 40 miembros. La congregación al principio, se reunía cada sábado bajo una tienda y de este modo el evangelio llegó a ser conocido por buena parte del mundo gitano. Finalmente, luego de adquirir un terreno, la comunidad gitana adventista construyó su propio templo, inaugurado el año 1989[xxxviii]. En sus inicios, la iglesia comisionó al hno. Gilberto Sepúlveda para trabajar en medio de ellos. Luego, el pastor Antonio Tizavari, ejercería por varios años como el ministro encargado de afianzar la obra en medio de este peculiar pueblo. En junio de 1984, cuando el Pr. Neal Wilson, Presidente de la Asociación General visitó la iglesia gitana de La Cisterna, se reunían 35 miembros y 200 simpatizantes[xxxix]. A fines de 1989 dos gitanas se bautizan en Iquique y posteriormente habrán bautismos y se asentarán núcleos de gitanos adventistas en Rancagua, Antofagasta y La Serena y otras ciudades. Ya consolidada la obra entre los gitanos, la iglesia nombra al misionero Juan Nicolich, uno de los primeros conversos del pueblo gitano, como encargado de la atención pastoral de este grupo étnico, a lo largo del país. Posteriormente, el año 2014, la iglesia establece una serie de consideraciones generales para estimular y ordenar las congregaciones gitanas, entre otras, que las iglesias o grupos gitanos constituidos como tales, estén bajo la responsabilidad y administración de los campos, distrito y pastor local, sin perjuicio de una atención pastoral especial a cargo del misionero gitano comisionado por la iglesia[xl].
En diciembre de 1992 árabes y judíos cristianos se reunieron en Santiago, para celebrar un culto al mesías que vino y está por regresar, con la participación de los representantes de ambas colectividades adventistas, convocados por el mensaje impartido por el Pr. Isaac Poseck, ministro de ascendencia judía, comisionado por la iglesia para desarrollar una estrategia especial de evangelismo orientado a ambos grupos. El año 1997, Poseck es nombrado por la Asociación General, Director del Centro Mundial de la Fraternidad Judía. El Centro con sede en Santiago, Chile, fue concebido como una estrategia de Misión Global para alcanzar con el mensaje adventista al pueblo Judío. Por entonces, se reunían semanalmente 40 creyentes a adorar al Dios de Abraham y al Mesías con instrumentos litúrgicos propios de la sinagoga, en un contexto de culto cristiano[xli]. El año 1999, el Centro organiza y convoca al 1° Seminario Mundial para líderes de Comunidades Judaico Adventistas, encuentro que se realizó en San Pablo, Brasil, y al que asistieron 48 representantes de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Estados Unidos e Israel[xlii].
Las instituciones.
- UnACh: La universidad fue acreditada en Gestión Institucional y Docencia de Pregrado por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), entidad autónoma del Estado que cautela la calidad de las instituciones de Educación Superior, por primera vez, el año 2009. Luego se han sucedido dos procesos de reacreditación. En la última oportunidad, la universidad se acreditó en las áreas de Gestión Institucional, Docencia de Pregrado y en el área adicional de Vinculación con el Medio por tres años, desde el 14 de enero de 2016 al 14 de enero de 2019.
- CNT-Chile: El Centro de Comunicaciones Nuevo Tiempo Chile (CNT-Chile), se consolidó en el liderazgo de las comunicaciones adventistas de la región durante la primera década del siglo XXI, gracias a una combinación de recursos y oportunidades que le permitieron implementar una potente red de medios, compuesta por la adquisición de 6 concesiones de TV abierta, difusión de la señal Nuevo Tiempo en 31 canales de TV cable y 25 frecuencias de radio propias, con una audiencia potencial equivalente al 70,4% de la población nacional. Además CNT-Chile cuenta a partir del año 2005 con un centro en el que produce un número importante de programas propios que luego son enviados al Sistema Adventista de Comunicación (SISAC)[xliii]. Siguiendo en esta línea de progreso, el año 2016 CNT-Chile acordó la compra de un equipo transmisor de señal de TV Digital, de 6,4 Kw. a fin de migrar de la señal análoga a la digital en los plazos que establece la norma legal[xliv].
- ADRA Chile: El año 1989 OFASA se constituye jurídicamente como ADRA-Chile, para asumir en pleno su condición de agencia de desarrollo (Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales Adventistas)[xlv]. A fines del 2012 se informa que mantiene 33 programas con el Gobierno de Chile y 4 de desarrollo económico, siendo la 4° agencia de desarrollo más grande en Sudamérica en cuanto a la magnitud de la inversión[xlvi]. La mayor parte de los proyectos asistenciales se tienen en convenio con el Servicio Nacional de Menores, organismo del Estado encargado de velar por la protección de los derechos del niño y adolescente, en un programa denominado Familia de Acogida especializada, mediante el cual ADRA provee un ambiente familiar de acogida a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, propiciando procesos de reparación.
- CLINALA: La Clínica es inaugurada el año 1979 y no tuvo alteraciones y progresos notables en su infraestructura hasta el año 2012, en que se inició la construcción de un moderno Centro Médico, de 1.300m2 distribuidos en dos plantas, equipado con un área de urgencias con 4 boxes de atención, 11 boxes de consulta médica, laboratorio clínico, Scanner y otros equipamientos y servicios médicos. El proyecto fue inaugurado en marzo del año 2016 y tuvo un costo total de $1.800.000.000.-
Datos estadísticos esenciales actualizados al 30 de junio de 2016
- Número total de miembros y ratio de n° de habitantes por adventista en Chile: Al 30 de junio de 2016, hay 100.827 adventistas[xlvii], lo que arroja un ratio de 180,4 habitantes por adventista en Chile.
- Datos sobre las unidades administradas o asistidas por la Unión Chilena:
Asociaciones/Misiones (nombre, territorio, sede):
CAMPO | ÁÑO CREACIÓN | TERRITORIO | SEDE |
Asociación Centro Sur de Chile (ACSCH) | 2011 | Región del Bio Bío | Boulevard Rivera Norte 950, Concepción |
Asociación Metropolitana de Chile (AMCH) | 1998 | Región Metropolitana (área centro-norte) | Porvenir 72, Santiago |
Asociación Sur Austral de Chile (ASACH) | 2012 | Regiones: de La Araucanía, de Los Lagos, de Los Ríos, de Aysén, de Magallanes | Avenida Los Creadores 0280, El Carmen, Temuco |
Misión Central de Chile (MCCH) | 1998 | Regiones: de O´Higgins, del Maule | 5 Sur 1036, Talca |
Misión Chilena del Pacífico (MCHP) | 1989 | Regiones: de Coquimbo, de Aconcagua, de Valparaíso | 3 Oriente 1023, Viña del Mar |
Misión Norte de Chile (MNCH) | 1966 | Regiones: de Arica-Parinacota, de Tarapacá, de Antofagasta y de Atacama | 14 de Febrero 2784, Antofagasta |
Misión Sur Metropolitana de Chile (MSMCH) | 2012 | Región Metropolitana (área sur) | Fernando Rojas 173, La Cisterna, Santiago |
Fuente: Unión Chilena.
Número de distritos, congregaciones y miembros por campo:
CAMPO | DISTRITOS | IGLESIAS | GRUPOS | TOTAL MIEMBROS |
Asociación Centro Sur de Chile (ACSCH) | 31 | 113 | 66 | 19.924 |
Asociación Metropolitana de Chile (AMCH) | 29 | 93 | 28 | 17.073 |
Asociación Sur Austral de Chile (ASACH) | 30 | 149 | 90 | 21.891 |
Misión Central de Chile (MCCH) | 14 | 62 | 38 | 7.003 |
Misión Chilena del Pacífico (MCHP) | 23 | 93 | 66 | 12.450 |
Misión Norte de Chile (MNCH) | 20 | 76 | 52 | 11.127 |
Misión Sur Metropolitana de Chile (MSMCH) | 17 | 76 | 18 | 11.359 |
TOTAL | 164 | 662 | 358 | 100.827 |
Fuente: Unión Chilena. Datos extraídos de ACMS (Adventist Church Management System).
Educación adventista en la Unión Chilena (escuelas, colegios, universidad):
CAMPO/INSTITUCIÓN | ESCUELAS Y COLEGIOS | UNIVERSIDAD | TOTAL DE ALUMNOS |
Asociación Centro Sur de Chile (ACSCH) | 14 | – | 7.452 |
Asociación Metropolitana de Chile (AMCH) | 4 | – | 1.885 |
Asociación Sur Austral de Chile (ASACH) | 10 | – | 4.813 |
Misión Central de Chile (MCCH) | 4 | – | 1.532 |
Misión Chilena del Pacífico (MCHP) | 6 | – | 2.185 |
Misión Norte de Chile (MNCH) | 6 | – | 4.068 |
Misión Sur Metropolitana de Chile (MSMCH) | 4 | – | 2.066 |
Unión Chilena (Universidad Adventista de Chile) | – | 1 | 1.853 (matrícula pregrado al 30/04/2016) |
TOTAL | 48 | 25.854 |
Fuente: Datos actualizados al 31 de junio de 2016, aportados por el Sistema Escolar Adventista de Chile (SEA Chile) y la Dirección de Planificación y Aseguramiento de la Calidad de la UnACh (DIRPLAC UnACh).
Puntos de atención médica:
HOSPITALES/CLÍNICAS/CENTROS MÉDICOS | CAPACIDAD |
Clínica Adventista de Los Ángeles (CLINALA) | 15 camas, 2 pabellones quirúrgicos y uno de cirugía menor |
Centro Dental (Universidad Adventista de Chile) | 2 box de atención, sala de rayos x |
Fuente: Informes de Clínica Adventista de Los Ángeles Universidad Adventista de Chile al 30 de junio de 2016.
Comunicaciones:
MEDIOS | N° DE ESTACIONES | COBERTURA GEOGRÁFICA/DEMOGRÁFICA |
Estaciones de radio (AM y FM) de la red Nuevo Tiempo (CNT Chile) | 33 | Presencia en 13 de las 15 regiones del país |
Radio Universidad Adventista de Chile | 1 | Provincia de Ñuble |
Canales de TV abierta de CNT Chile (Concesiones de señal) | 7 | Presencia en 5 de las 15 regiones del país |
Transmisiones de Red Nuevo Tiempo por cable | 23 | Presencia en 12 de las 15 regiones del país |
Fuente: CNT Chile, informe de Campos e instituciones (UnACh) al 30 de junio de 2016.
Número total de servidores (empleados y obreros) al servicio de la Iglesia Adventista en Chile:
CAMPO/INSTITUCIÓN | OBREROS | EMPLEADOS (áreas educación, administrativa y otras) | |||
Área ministerial | Áreas educación, administrativa y otras | ||||
Credencial Ministerial | Licencia Ministerial | Credencial Misionera | Licencia Misionera | ||
Unión Chilena (oficina) | 7 | – | 12 | 3 | 10 |
Instituciones (ADRA, UnACh, CLINALA, CNT-Chile | 19 | 3 | 23 | 17 | 745 |
Campos Unión Chilena | 160 | 52 | 70 | 68 | 2.434 |
Total | 186 | 55 | 105 | 88 | 3.189 |
Fuente: Unión Chilena, Campos e instituciones, datos extraídos de ACMS (Adventist Church Management System).
[i] IGM, Atlas Geográfico para la Educación, p.80, 81.
[ii] INE, País y Regiones: actualización Población2002-2012 y Proyecciones2013-2020 (XLSX).
[iii] Unión Austral, Acta Junta Directiva del 27 de junio de 1927, acuerdo 61-259.
[iv] DSA, Acta Junta Directiva año 1961, acuerdo 61-599.
[v] DSA, Acta Junta Directiva del 15 de junio de 1965, acuerdo 65-313.
[vi] DSA, Acta Junta Directiva del 6 de octubre de 1965, acuerdo 65-532.
[vii] DSA, Acta Junta Directiva del 1 de diciembre de 1965, acuerdo 65-648.
[viii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 16 de agosto de 1966, acuerdo 66-175.
[ix] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 28 de junio de 1988, acuerdo 88-224.
[x] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 1° de julio de 1997, acuerdo 97-110 que registra acuerdo 97-109 de la DSA.
[xi] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 15 de noviembre de 2000, acuerdo 2000-195.
[xii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 15 de abril de 2010, acuerdo 2010-67.
[xiii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 11 de febrero de 2010, acuerdo 2010-377 que registra acuerdo 2010-55 al respecto.
[xiv] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 8 y 9 de diciembre, acuerdo 2010-376, que registra voto 2010-254 al respecto.
[xv] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 9 de diciembre de 1985, acuerdo 85-248.
[xvi] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 5 de febrero de 1993, acuerdo 93-016.
[xvii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 9 y 10 de diciembre de 2012, acuerdo 2012-010.
[xviii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 25 y 26 de noviembre de 2003, acuerdo 2003-310.
[xix] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 22 de septiembre de 2009, acuerdo 2009-291.
[xx] Annual Statistical Report 1966, 1975. General Conference of Seventh-day Adventists.
[xxi] Revista adventista año 66 n 7 ecos del campo. Evangelismo en Santiago. Joel Leiva p. 15.
[xxii] Unión Chilena. Informe Quinto Congreso (período 1983-1987): ¡Sí!, ven Señor Jesús, p. 80.
[xxiii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 26 y 27 de noviembre de 2001, acuerdo 2001-213.
[xxiv] GREENLEAF, Floyd. Tierra de Esperanza: El crecimiento de la Iglesia Adventista en Sudamérica. 1a ed. Florida: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2011, p. 699. ISBN 978-987-567-7.
[xxv] General Conference Department of Education Statistics (Chile Union Mission), p. 1653.
[xxvi] MOYANO, Víctor. Impacto del Programa de Voucher en el Sistema Educacional de la Iglesia Adventista en Chile: El Caso de la Educación Pre-escolar y Básica. Paper (requisito programa Magíster en Educación). Universidad Diego Portales, Chile, 2002, p. 12. Disponible en acervo Biblioteca Universidad Adventista de Chile.
[xxvii] Revista Adventista. Año 84 N° 6, junio de 1984, p19.
[xxviii] Unión Chilena, Junta Directiva 19 de diciembre de 2014, acuerdo 2014-485.
[xxix] Registros estadísticos del Departamento de Educación de la Unión Chilena.
[xxx] Universidad Adventista de Chile. Memoria Estadística 2016. Editado por la Dirección de Planificación y Aseguramiento de la Calidad, 2017.
[xxxi] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 11 y 12 de diciembre, acuerdo 2012-407.
[xxxii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 15 y 16 de junio de 2011, acuerdos 2011-170; 2011-171; 2011-173; 2011-178.
[xxxiii] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 7 de mayo de 2012, acuerdo 2012-159.
[xxxiv] Revista Adventista. Año 83 N° 3, marzo de 1983, p. 16.
[xxxv] Unión Chilena. Informe IX Congreso (período 2003-2007): Unidos en Comunión y Misión, p. 77.
[xxxvi] Revista Adventista, Boletín ASN. Febrero de 2005, p.18.
[xxxvii] Unión Chilena. Informe X Congreso (período 2008-2012): Conquistas de Esperanza.
[xxxviii] PEREIRA TORRES, Juan. Los Gitanos Adventistas en Chile. Edición en Español. Imprenta Crisek, Santiago Chile, 2016, p. 29. ISBN 978-956-362-807-4.
[xxxix] Revista Adventista. Febrero de 1990, p. 16.
[xl] Unión Chilena, Junta Directiva del 13 de marzo de 2014, acuerdo 2014-022.
[xli] Revista Adventista. Junio de 1998, p. 27.
[xlii] Revista Adventista. Septiembre de 1999, p. 16.
[xliii] Unión Chilena. Informe IX Congreso (período 2003-2007): Unidos en Comunión y Misión, p. 182.
[xliv] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 26 de abril de 2016, acuerdo 2016-129.
[xlv] Unión Chilena, Acta Junta Directiva del 15 de noviembre de 1989, acuerdo 89-363.
[xlvi] Unión Chilena. Informe X Congreso (período 2008-2012): Conquistas de Esperanza.
[xlvii] Datos actualizados al 31 de junio de 2016, extraídos del ACMS (Adventist Church Management System).